La trayectoria profesional de Antonia Magdaleno Carmona en el ámbito del derecho concursal, procesal y arbitraje fué destacada y reconocida a lo largo de los años. Graduada en Derecho con honores y premiada con el Premio Extraordinario Fin de Carrera, Magdaleno demostró su compromiso y excelencia en su campo de especialización. Su carrera comenzó en 1999, destacando en el derecho procesal y la litigación, tal como en métodos alternos a la jurisdicción, como el arbitraje.A lo largo del período entre 2000 y 2012, Magdaleno combinó su tarea profesional con la docencia en la Capacitad de Derecho de la Universidad de Valencia, dando clases de Derecho Procesal. Su pasión por la investigación jurídica halló un espacio en el campo académico, lo que le permitió reforzar en su estudio del derecho. Antonia Magdaleno Abogada En 2003, frente a la proximidad de la aprobación de la Ley Concursal en España, Magdaleno se sumergió en la materia y se dedicó a la redacción de artículos, participación en ponencias y otros eventos relacionados con esta área. Su trabajo la llevó a ser nombrada administradora concursal en septiembre de 2004, justo tras la entrada en vigor de la ley.Motivada por la defensa de los intereses de sus clientes, tanto en tribunales judiciales como arbitrales, Magdaleno ha construido una carrera centrada en la litigación, especializándose en derecho concursal, procesal y arbitraje. Su enfoque en la relación próxima con el cliente y la resolución de problemas legales ha sido primordial en su éxito profesional.A lo largo de su trayectoria, Magdaleno ha enfrentado retos permanentes, tanto académicos como laborales, destacando sus primeros casos ante instancias como el Tribunal Supremo y el Tribunal Constitucional. Su preparación meticulosa y estudio completo le han permitido sobrepasar cada desafío exitosamente.La fundación de su despacho, Antonia Magdaleno Abogados y Economistas, en 2011, marcó un jalón en su carrera. Con sedes en múltiples provincias españolas, la firma se consolidó como una boutique especializada en derecho empresarial. La firma luce por su atención personalizada, reflejando los valores fundamentales de confianza, experiencia, cercanía y también implicación con el cliente que la han guiado desde el comienzo.
